miércoles, 11 de mayo de 2011

El mundo al derecho

La utilidad de “rotación de pantalla” de que dispone el iPAD es muy útil, te permite ver siempre las cosas derechas. Por mucho que intentes tumbar un texto o una imagen, si tienes activado el modo “rotación de pantalla”, el aparato los enderezará de inmediato. Parece que la “tableta” tiene éxito. Pero estos artilugios no siempre están libres de efectos adversos: los que usan continuamente el aparato pueden padecer el síndrome del mundo al derecho. Se da entre políticos y periodistas, principalmente, y cursa con síntomas no siempre benignos. Enderezar la versión judicial del 11M, convertir en positivos los resultados negativos de las encuestas, poner a Zapatero de pie, siempre que los golpes de la realidad lo tumban. Apuntalar a los imputados, cuando son de tu partido… Que el atractivo flácido de Rajoy, aparezca inhiesto. Que el asesinato de Bin Laden parezca una obra de misericordia para la humanidad... Desde que este aparato está en el mercado no hay forma de ver el mundo boca abajo, que es como lo vemos los que no podemos pasarnos a APPLE-MAC.

3 comentarios:

  1. ¿Me está diciendo, Don Pablo, que se acabó "Il mondo alla rovescia"?, con lo que nos gustaba el concepto oye.
    ¡Malditos Apple-adictos!
    Magnífica metáfora. Gracias.

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  2. De una sibilina perversidad en estos tiempos que corren se me presenta esa dichosa utilidad de la rotación de pantalla que tan al caso traes y comentas, amigo Pablo, rehilando tradición y avance tecnológico, y más en este país de todos los demonios, como decía el Gil de Biedma, don Jaime y tal, poeta, en esa su apología y petición que, traída a cuento de las tan recientes y fresquiticas Juntas Electorales en connivencia con partidos políticos, etcéteras financieros y entes difusos de orden vario prohibiendo la reunión autónoma de personas en plazas, parques y calles de esta nuestra bendita ciudad y otras tantas de esta España mía, esta España tuya y esta España nuestra (& sea sic con carcajada), como reza la canción ---pero, disculpe usted, decía que, rehilo: ...apología y peticiones ciudadanas que gozosas nos acaban de cruzar estos últimos meses de la otra orilla del Mare Nostrum, de esa orilla morube de enfrente, digo, a esta del occidente patrio nuestro, y que parece no quieren que cundan. Las gentes, digo, por plazas y parques y calles. ¡Que es que qué cosas estas las de la tecnología al servicio del ciudadano! Y ruego me sepa vuesa merced disculpar esta técnica de anacoluto que gasto en lengua materna, que es que era sólo por quedar agradecido y envíar saludos esperando que al recibo de la presente tanto usted como su familia se encuentre bien de salud y demás etcéteras protocolarios de bien.

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  3. Iria y La casa de los libros, gracias por vuestros comentarios que instauran, de nuevo, una situación de "mundo al revés", pese a la tecnología que pese. La situación es la siguiente: el autor de la entrada, el bloguero, pálido y los comentaristas luminosos. Como debe ser. Y perdónese lo de los anacolutos, en honor de una mujer excepcional que los usaba bastante en sus obras: Teresa de Ávila.

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