domingo, 15 de noviembre de 2009
Deconstruyendo al mismísimo dios
Lo más parecido a dios (saramago lo escribe con minúscula) es un novelista. El novelista saramago (por ahora escribiré su nombre con minúscula, para que no se me enfaden los otros cientos de miles de novelistas/dioses que por ahí teclean sus PC's o sus MAC's) en su última obra, Caín, le lee la cartilla a dios, o mejor, le lee a Dios su cartilla, LA BIBLIA. Se la lee, o se la deconstruye, metiendo en el centro de una constelación de relatos mágicos, como son los que componen EL LIBRO, dos bombas lapa: el humor ("seamos serios, hablemos en broma", he leído en un blog emergente) y la delicada herramienta, perfeccionada en Occidente hasta la extenuación, que se llama CAUSA/EFECTO. saramago demuestra así que todavía estamos en la edad del LIBRO SAGRADO, y que no caben muchas más posibilidades, o se escribe como DIOS, o se escribe contra DIOS. A esta última se ha apuntado el premio nobel de literatura portugués (que en el Parnaso también hay clases y premiados). No he leído nada más que un capítulo de la obra, pero ya puedo avanzar que, en mi opinión de diosecillo / crítico, Dios sigue ganando por goleada al dios saramago. Prometo a mis escogidos lectores, opinión mucho menos irresponsable, cuando ellos y yo, hayamos leído el libro entero. Lo único que puedo adelantar es que Abel no es hijo de Adán, aunque sí de su señora, y que para trabajar, recién creado el mundo, también hacía falta un contrato laboral.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cada día te superas¡¡¡¡. Yo juro sobre mi e-book, que cuando supere los monológos de mi "santo", comenzaré a leer un "escrúpulo" de Sara-amago, mientras tanto......Me decanto por lo contrario a la deidad:
ResponderEliminar" La taberna errante " de Chesterton.
Estoy con Adriana. La verdad es que soy bastante más de Chesterton que de Saramago. Mis saludos, don Pablo
ResponderEliminarSigrid
Insustituibles Adriana y Lorena, cuando leo un comentario en este blog lo primero que siento es agradecimiento. Hay gente que escribe, según dicen ellos, porque la escritura es su destino. Esto es demasiado para mí. Yo escribo, luchando contra mi pereza natural, para que me quieran, me presten atención, me "suban la autoestima", etc. Por eso vuestros comentarios me encantan. Pero como estoy todavía en el camino y en edad de aprender de los que saben, también recibiré como un caballero vuestras, sugerencias, críticas e incomodidades con mis cosas. De Saramago me interesa esa persistencia en señalar la irracionalidad de lo sagrado. Y plantarle cara a un libro tan prodigioso como la Biblia en su terreno. Es un valiente pero el empeño es de titanes. Chesterton es mucho mas entretenido.
ResponderEliminar