Hay buenos católicos que piensan que no se debería impartir religión en las escuelas. La experiencia, me cuenta uno de ellos, demuestra que convertir la religión en una asignatura más del programa produce más ateos que creyentes. Eso lo sabe la jerarquía eclesiástica que soporta bien a los ateos –carne de misión- pero aguanta mal el desaparecer de la vida pública, del escenario del poder. Los jóvenes tienden a no estudiar lo que les propone la generación de los mayores y a desobedecer los mandatos de sus progenitores, por eso de matar al padre, a la madre y a todo lo que suponga obligación. Hay padres que se quejan de que, hijos de 35 años que siguen viviendo en casa, no es que anden ya matando al padre (que para eso se les pasó la edad), sino rematándolo. Y a veces lo consiguen. Profesores comprensivos y padres complacientes, en tiempos, incitaban a sus alumnos y retoños a disfrutar del tiempo, a coger el día y sus celebraciones, pero los puñeteros niños, por eso llevarles la contraria, lo que han quemado ha sido la noche, las noches. Ahora mismo, en Granada, 25.000 jóvenes comienzan a celebrar un gran botellón de primavera. Anegarán la noche. Desoyendo el consejo de dos ancianos de 94 años, Sampedro y Stéphane Hessel, prologuista y autor de “Indignaos”, el libro de moda entre los otrora padres y profesores comprensivos y complacientes que, asustado por la pasividad de los muchachos, se lo regalan a sus hijos. Al menos esta noche, los jóvenes, no aparecen muy indignados con los banqueros y los especuladores que arruinan países y lanzan al paro a millones de personas. Lo que si van a estar muchos de ellos, mañana por la mañana, es borrachos. Y los demás, indignados.
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En un par de miles de años hemos Cambiado el "pan y circo" por el "calimotxo y princesas de barrio".
ResponderEliminarLa adicción al calimotxo el difícil de superar, Profe. Un saludo cordial.
ResponderEliminarIndignación por el colapso del tráfico en la capital granadina y aledaños y por las 3 horas en coche Málaga-Granada; indignación por el dineral que nos va a costar la limpieza del circus maximus este; indignación por las poco o nada eficaces campañas del gobierno contra el consumo masivo de alcohol en jóvenes; indignación por la falta de educación en los colegios en este sentido...
ResponderEliminar"Carpe botellonum,
quam minumun calimotxa postero
Estos goliardos del siglo XXI, se abrazan a la fortuna de ser jóvenes, como si fuera a durarles siempre... Así son, así fuimos.
ResponderEliminarAsí ahogan la angustia por su futuro, se solidarizan con Japón y con los libios, contribuyen a levantar la economía granadina y china consumiendo y evitan el cierre de más comercios, hacen prosperar el turismo haciendo marketing de la ciudad en la Europa Erasmus...
ResponderEliminar¡Yo en cuanto me dejen me jubilo! ¡Qué po...hago explicándoles la"historia de nuestro mundo" si no es el suyo! Cómo les puedo hacer entender el tiempo histórico si su tiempo es aquí, ahora y ya, o si como está ahora de moda responder ante una pregunta de historia"y yo que sé, si no estaba allí"
¡¡Que me prejubilen ya, que tiro la toalla!!
Así fuimos Pablo, pero sin tanto recurso; sin tanta elección; sin tanta tecnología que nos comunicase continuamente...
ResponderEliminarAhora todo se pacta. Se les dan demasiadas opciones, y se bloquean las criaturas como los ordenadores y hay que resetearlos.
-"Si apruebas la química, te compro el cochecito sin carnet"
Y la aprueben o no, el cochecito se lo compran.
-¿Qué quieres de cena? ¿croquetas?, ¿pollo? ¿pizza? ¿macarrones? ¿patatas fritas?; ¿quieres ketchup? ¿quieres mayonesa? ¿quieres agua o cocacola?...el niño se bloquea y se lía parda.
¿No sería mejor un simple: "de cena hay tortilla liada y ensalada"? Deberíamos de empezar a elegir por ellos y a reducirles las opciones, criaríamos a niños mucho más felices.