P. Alcázar, Antoñita la Carrasquilla, Marivi, Juan Arrabal
Pánfilo, nuestro jubilado disruptivo, me ha enviado un email, después de leer mi entrada de ayer, conminándome, algo enfadado, a que me deje de tonterías y escriba mis memorias, sin dar tantos rodeos. Sin miedo a lo que me puedan decir algunos de los aludidos en mis “Confesiones”, si me los encuentro en La Puerta Real de Granada. Para calmarlo, le he mandado el siguiente fragmento de unas posibles memorias en el que uso, siguiendo su consejo, mi “MEGA-YO”; a ver si no me regaña más:
“Severo Pánfilo”, le digo enl mi email, “iba yo en mi lambretta desde La Rambla de Córdoba a Montemayor, donde tenía reunido al poderoso y clandestino Partido Comunista de la localidad, en una bodega compañera de viaje, para explicarle el Manifiesto Programa del Partido con técnicas pedagógicas copiadas de los libros de texto de la editorial Hachette, cuando me para a las nueve de la noche en el alto del Portichuelo, a 4 kilómetros del pueblo, un cabo de la Guardia Civil del puesto de La Rambla y me dice que "hacía 3 días que habían disparado en San Sebastián de los Ballesteros, y abatido, a un gitano que huía con un caballo robado". Estábamos solos, en el Portichuelo, la pareja y yo y una cartera con 27 folios, uno por camarada, con el punto 8º del texto sagrado -aquel en el que se analizan las falacias de la pretendida sociedad de consumo- seguido de un banco de 10 de interrogantes . Les dije que iba a darle unas clases de Economía Doméstica a un grupo de amas de casa, con inquietudes, en la escuela parroquial de adultos de Montilla, dirigida por Don Quintiliano, el vicario del párroco. Se lo tragaron. Al fin y al cabo, no es lo mismo un caballo robado que unos folios emborronados por la ciclostil. Me dejaron marchar. Después de aquello, y de otras sofocaciones, Puerta Real me parece la cama de una niña inflada de peluches”.
¡Bravo por la severidad de Pánfilo que nos permite leer fragmentos de las memorias de tu mega-yo (o tu mega-tú)!
ResponderEliminarCuando niños de apenas 11 años te dicen: "con Franco se vivía mejor...", tras la risotada primera (por lo absurdo de la situación)dan ganas de explicarles un par de conceptos o contarles historias como la tuya...pero no puede ser; no vaya a ser que explote la burbuja de tontería absoluta y excesiva inocencia (que raya la 'amebitis')en la que tenemos encerradas a estas criaturas y descubran la historia de su país.
Iria, se puede fracasar en la vida, pero no, necesariamente, en el relato que uno hace de ella. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarDile a Pánfilo que siga, que lo admira mucha gente.
ResponderEliminarAnda que si Pánfilo se soltara la melena del todo, qué buenas horas nos daría.
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