lunes, 3 de junio de 2013

Las carocas plúmbeas

Juan Vida, fotomontaje
Las deliberaciones de los jurados de poesía tendrían que ser secretas, como las deliberaciones del Consejo de Ministros o las comunicaciones de confesionario. Pero el jurado de la Orden Plúmbea, grupo de facebook granadino cosmopolita e identitario al mismo tiempo, ha filtrado algunos aspectos del debate sintáctico que precedió a la concesión del galardón “Porque nos sale la poya” a una quintilla de José Luis Romera. De las deliberaciones de los otros premios no se sabe nada, sólo los títulos y los ganadores. El Premio Fuente del Tomate fue para una quintilla de Miguel Ángel Maturana. El Premio y mención extraordinaria Suspiro del Moro para Carmen Mateo Sánchez. El Premio Ozé Lui, para Manuel M. Mateo. El pintor y diseñador gráfico granadino Juan Vida recibió el Premio Caroca del Revés por su inestimable aportación a este concurso con la creación de dibujos y fotomontajes de gran calidad que inspiraron a los creadores de las quintillas. Además los 324 hermanos de la Orden Plúmbea, por votación popular, eligieron las quintillas encadenadas de José Luis Romera “Mayoyo” como ganadoras del premio Juande Santander, instituido para honrar la memoria de nuestro querido y llorado hermano Juande, fallecido este año.
En la entrega de los premios, las dos mujeres que formaban parte del jurado creyeron conveniente leer a los asistentes la siguiente quintilla escrita por una de ellas, Coco Vida, en la que se explica por qué admitieron un título tan falócrata, granaíno y malafollá como el de “Porque nos sale de la poya”, para uno de los galardones:
Las hermanas aclaramos
que este premio es un pretexto,
que el pene no lo envidiamos
porque en la Orden adoptamos
“la polla como concepto”.
Las diversas corrientes de feminismo militante que trufan la Orden aceptaron la explicación de las hermanas y celebraron la quintilla de Mayoyo que va acompañada la excelente ilustración de más arriba, obra de Juan Vida, y que decía así:
Si bajan las extranjeras
de la Vela en carreticas,
no importarán las esperas
ni las colas mañaneras,
¡¡si bajarán follaicas!!
Parece, a tenor de las filtraciones que se han producido, que el jurado no tuvo dudas de que ‘follaícas’ significaba “veloces”, “echando leches”, “como las balas”. E incluso que bajaban contentas después de haber convertido los mirtos y arrayanes del bosque en “cama de campo y campo de batalla” erórico. La contienda se centró en la conjunción ‘si’, para unos, condicional, para otros, consecutiva, hasta que se pusieron de acuerdo en que el ‘sí’ estaba usado con valor causal. Aceptaron las razones gramaticales de un miembro del Jurado, filólogo jubilado, y que repite constantemente, con resonancias de grito de pavo, “yo, como filólogo, yo, como filólogo, yo, como filólogo…”. El hombre sostuvo que “cuando las extranjeras, tras su visita a la Alhambra, optan por bajar echando leches en la carretica de Juan Vida, bajan felices, y no les importa hacerlo en un medio de transporte tan poco seguro ya que dan por bien empleado el tiempo que tuvieron que hacer cola, porque bajar ‘ follaícas’ es como bajar ‘folladas’ pero más rápido y con la tensión hormonal apaciguada por algunas caricias”.

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