domingo, 7 de abril de 2013

Haikú o haikú y medio

En las familias, los miembros tienen una hucha de barro dónde han ido guardando los agravios y el rencor, mientras que el recuerdo de los buenos momentos se disipa, las alcancías del odio siempre terminan por abrirse o romperse para que los fantasmas liberados oculten las causas del inevitable fracaso.

(Esto terminará como haikú, o como haikú y medio, en cuanto lo lleve a mi taller de poesía y lo trabajemos con la peña unas sesiones). Como aforismo de limpia sabiduría también puede funcionar.

4 comentarios:

  1. Se nos olvida que no la escogemos. Nos nacen y...

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  2. Bueno, no sé yo, esto sobrepasa un haikú; yo creo que te da para un soneto o una décima espinela. Ya que te va a ayudar la peña, puedes empeñarte en el soneto.

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  3. Susana, y muchas veces dan sensación de acompañamiento de calidad.
    María Victoria, para una vez que rompe uno a pensar, no se le toma en serio. Me quedaré en el aforismo de limpia sabiduría o en el rap, el soneto cansa mucho. Besos a las dos, amigas mías.

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