No se puede aparecer, de repente, en el Facebook dando consejos a la gente, porque para ser consejero, como quiere Cervantes, se han de tener tres calidades: la primera, autoridad; la segunda, prudencia, y la tercera, ser llamado, y yo no me reconozco ninguna de las tres. Pero, conseja por conseja, leo una frase curiosa en el muro de "Tejiendo despacito", ésta: "Si algunas personas se alejan de ti, no te pongas triste, es la respuesta de Dios a tantas veces que le pediste líbranos del mal, amen". Y se me ocurre aconsejar al que haya leído la frase de "Tejiendo despacito", que no la tome al pie de la letra, porque Dios actúa a veces como un antibiótico de amplio espectro que te libra de las bacterias malas y de las buenas, al mismo tiempo, te deja más solo que la una.
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