martes, 12 de enero de 2010

Nos han crecido los negritos

"Preciosa cabeza de negrito, hucha para domund, antigua, nada de reproducción"
(Texto del vendedor)

A veces, para espabilarme, oigo el programa de radio "La Mañana de la COPE". Todavía no lo he confesado en mi muro de Facebook. Ni creo que lo publique porque podría sentar mal a no pocos miembros de uno de los grupos en que colaboro,  uno muy activo de titulo muy combativo:  “Que la justicia actúe contra el arzobispo de Granada”. No quiero ser considerado agente doble. Pero a los lectores de ‘Donde los ángeles’ sí puedo contarles lo que estaba diciendo hoy  un tertuliano de esa emisora: Los chinos son raros, yo no me fiaría mucho de lo que dicen los chinos, porque son una cultura rara, los chinos son raros, se les entiende poco… Lo de que son sabios, pues, tampoco les ha ido tan bien, nos venden esto de que las culturas orientales son sapientísimas, pero luego en realidad tienen cada cosa que es para tirarse de los pelos,  yo soy muy occidental,¿qué le vamos a hacer ? [...].
Y es que a Occidente le han crecido los chinitos y los negritos y los moritos y, también, los indios que encontraron a su llegada al Nuevo Mundo los emigrantes que Neruda llamó “hijos del desamparo castellano”, y que aquí conocemos como los conquistadores.  Todos ellos se han hecho mayores y han roto las huchas del DOMUND. No todo el mundo lleva bien que los chinitos sean hoy más ricos que nosotros, que los moritos se nos hayan cabreado y que los negritos hayan inventado el jazz y el gospell. Y hay quien no soporta que un negro sea presidente de los EEUU y, menos,  que un indio aymará presida Bolivia. ¡Qué buenos los tiempos de la colonia! Con tánto que exterminar, que convertir y que civilizar y, sobre todo, que vestir. Porque, nos pongamos como nos pongamos, los indígenas iban muy mal desvestidos. Y luego, cuando han decidido ir de tiendas, parece que se lo compran todo en un chinois. Por lo menos que se pasen por Zara.

4 comentarios:

  1. La mentalidad de la COPE, para mí, es como un armario bien ordenado. Sabes lo que vas a encontrar en cada cajón que abres. Hallarás cajones repletos de ambrosías del tipo "los emigrantes vienen a robar el trabajo a los españoles, además de aumentar la delicuencia "; " los rojos están llevando a España al desastre mundial"; " las mujeres que abortan son unas asesinas ".........Yo no puedo ni oir, ni menos aún escuchar la COPE, básicamente porque estoy muy contenta con el estado de permanente duda metódica en el que me encuentro y por ahora no quiero más superávit dubitativo, pero a la menor oportunidad me lanzo de cabeza ( so pena de porcino antiestético ) al mundo ordenado "copetero "

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  2. Me tengo que hacer mirar mi manía de oír ciertas emisoras y de ver, o dormir, “Amar en tiempos revueltos”. Yo me digo que es para saber por dónde van las cosas y me doy aires de sociólogo y de antropólogo a la violeta, pero eso no lo explica todo. Cuando vivía mi madre, me leía el ¡Hola! en su casa y tenía en la mía la revista Triunfo, ninguno de mis amigos supo jamás de dónde sacaba yo la información sobre Lola Flores y el Pescaílla, tan necesaria para entender los cambios experimentados por la sociedad española en los últimos 50 años. Lo inconfesable es que hubo veces que me interesaba más lo que escribía Peñafiel que los lúcidos análisis de Vázquez Montalbán.

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  3. Oír la COPE es una especie de vuelta a la caverna, viene a producir el mismo extraño regocijo que ver una película de Tom Savini o leer un libro de Lovercraft, una mezcla de extraña atracción y horror primitivo.

    Oradar de forma insistente esta sección del dial me lleva a un conocimiento mas profundo del pensamiento político y religioso opuesto, y reafirma mis convicciones totalmente divergentes a las de la iglesia actual de este país, que finalmente es la que habla por la emisora.

    Acabados ya los tiempos de la colonia, esperemos que los “negritos” no rompan la hucha del Domund sobre la cabeza de occidente, que por otro lado supongo que es lo que apetece a estos países que desprecia la COPE y la política internacional de los países mas poderosos promoviendo guerras tan terribles como Irak, Afganistán, Oriente Medio, África... o masacres como las que he recordado hoy precisamente (a raíz del terremoto) de nuestros “soldados de la paz” de la ONU en Haití.

    Con respecto a los chinos, parece que se valdrán solos de sobra, a pesar de la COPE, y tanto el contertulio como cualquiera de nosotros dentro de pocos años habríamos deseado nacer en el país asiático, tener ojos oblicuos y comer chop suey, por que todo apunta a que el futuro (al menos económico) es de ellos y no de occidente.

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  4. Pero la COPE ya no es la de Losantos, que también llamaba moritos a los marroquíes, a imitación de los militares españoles que hicieron la guerra de Marruecos. Jiménez era mucho más entretenido. Echo de menos el 'en fin' con el que el locutor culminaba la lista de catástrofes inminentes que acabarían con la patria.Ha perdido el sabor de sala de espera de notaría rural y zurupeta, del siglo XIX, con sus chistes rijosos de mariquitas y putas. Y cada vez se parece más a la SER. A ambas la información les parece un lujo para ricos. A las masas, esto lo inventaron los totalitarismos del siglo pasado, lo que conviene administrarles es buenas dosis de PROPAGANDA.

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