En una emisora local de radio de Granada se anuncia un restaurante que dice servir estos días "El plato nacional de Granada", se refiere a la contundente Olla de San Antón. Como principio no está mal. Ya tiene Granada, en la Plaza del Triunfo, uno de los mástiles de bandera más altos de España y también disfruta de una de las rentas per cápita más bajas del país. Y no le faltan señas de identidad suficientes como para alumbrar, no una esmirriada nacionalidad histórica, al uso, sino hasta una nación en toda regla. Lean la novela El Zawi del autor local José Luis Serrano, 'la epopeya de nuestros orígenes', en palabras de su creador, y verán desde dónde viene esto. Con menos empezó Castilla (y, por ende, España), según el Poema de Fernán González:
"Era Castilla entonces un pequeño rincón:
era de castellanos Montes de Oca mojón.
y era de la otra parte Hitero el hondón:
Carazo era de moros en aquella sazón".
Las cosas importantes se cuecen en los pucheros. Y si santa Teresa de Jesús pudo decir que Dios anda entre fogones, ¿por qué la Comunidad internacional no iba a aceptar a la nueva Nación granadina entre sus Estados, sabiendo que surgió de una olla?
Al leer su nueva entrada, me viene a la cabeza la imagen de mi tía castellana Anastasia, la cual, cuando nos visitaba, después de los saludos, no hablaba palabra -quizá le gustaba escuchar-, sólo de vez en cuando, con el dedo índice en su carrillo derecho y con un gran suspiro, exclamaba: ¡"Ay, Dios!". Pues yo digo lo mismo: Ay, Dios, qué desgracia, una tierra como ésta que parecía cosmopolita como quizá ninguna otra de España y, mira por donde, nos están saliendo a cada momento con lo del nacionalismo insulso y mala follá de "lo nuestro". Lo más grave no es lo del restaurante que anuncia la olla de S. Antón, lo que de verdad me da una grima horrible es oír continuamente en la radio la propaganda de la Junta de Andalucía derrochando eslóganes y dinero de los ciudadanos para afirmar "lo nuestro". ¡Ay, Dios!
ResponderEliminarAgrupémonos todos en la olla final, que el "ser granaíno" (para algunos), no es internacional.
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