"Es posible que Dios exista, pero no puedo decir lo mismo del Niño Jesús de Praga".
Y Pánfila le contestó, en el mismo foro:
"Pánfilo, te equivocas: de lo que sí podemos estar seguros es de la existencia del Niño Jesús de Praga, lo he visto con mis propios ojos: es un trozo de madera tallado y policromado, pequeñito y bastante corriente".
Él pensó que podía tener razón: pese a que en el escaparate del Todo a cien de su barrio no había ningún Niño Jesús de Praga, sí encontró muchos niñosjesuses vulgares, apilados junto a unas cuantas figurillas de Cupido muy parecidas. La supremacía del cristianismo estaba expresada en euros. Cada niñojesús costaba 2,10 euros. Los cupidos, paganos, 1,55.
Hola:
ResponderEliminarSé que un apostol se calló de un caballlo e inmediatamente descubrió a Dios ( lo normal hubiera sido a las estrellas.....).... Pero llegar al "Supremo Hacedor" a través del plástico o de las "tiendas chinois", son "cocetos" que no entiendo.
Yo también estoy con Pánfila, y por las mismas razones. Pero ya sabes que esto es como en la procesión de La Aurora, llena de ateos gritando "guapas": ninguno cree en Dios, pero a su Aurora que no se la toquen.
ResponderEliminarAdriana, si Santa Teresa de Jesús pudo decir: "Entre pucheros anda Dios", nosotros tenemos la obligación de buscarlo por los anaqueles de "de las tiendas chinois". Antes o después nos saldrá al encuentro. Es cuestión de perseverancia.
ResponderEliminarDavid, yo soy más de Humillación de Málaga. Lo llevo en la masa de la sangre.
ResponderEliminar¡Pandilla de idólatras, iconódulos, iconófilos!
ResponderEliminar:-D :-D
Ana (alias la iconoclasta) ;-)
Ana, qué hermosas palabras han suministrado las lenguas de pago, el latín y el griego, a las castas sacerdotales, infectadas de efebófilos y, menos, de pedófilos. Eufónicas y esdrújulas, muchas de ellas: idólatras, iconódulos -¡el Niño Jesús de Praga nos libre!-, apóstatas, iconófilos... Tuning a lo divino.
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