Para ser contado a políticos, a fundamentalistas y a todos los que sólo se saben el cuento del Árbol del bien y del mal:
"Había una vez una bruja que era muy mala, muy mala, pero que a veces también era un poquito buena...."
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Y el cuento continuaba así: "también había un príncipe bueno, pero que a veces también era un poquito malo..." y hoy día 9 de octubre esa niña de 8 años cumple 28 años y... ya no tiene tan claro si las brujas y los príncipes son buenos o malos, es decir, que los años confunden más que aclaran.
ResponderEliminarLa frase "...populismo trivial de "Amar en tiempos revueltos”, serie -cuyos guiones, según los maliciosos, se escriben en la Moncloa- en la que todos los pobres son buenos y todos los ricos malos" explica cómo la serie no es más que un folletín, ya que las buenas novelas –sean o no históricas- se entretejen con personajes como los definidos por la niña clarividente del "príncipe bueno, bueno, bueno, pero un poquito malo". ¿Es que no es?
ResponderEliminarSobre novelas históricas me gustaría compartir con los lectores de este blog una que acabo de leer: “Vida y destino” de Vasili Grossman, periodista de guerra ruso que cubrió el sitio de Stalingrado durante la II Guerra mundial. Describe el terrible panorama de Europa o de la “convulsa” Europa –manido adjetivo que Grossman jamás utilizaría- en esa época. En esta novela están las páginas más conmovedoras y terribles que he leído en mi vida. Aquí está todo el horror del nazismo y del estalinismo. Vale la pena.
¡Qué sabios son los niños! ...y los poetas, pues tampoco mentía J. A. Goytisolo:
ResponderEliminar«Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.»
Ana