La memoria secuestrada
Se le pide a los familiares de las víctimas del "bando republicano" de la guerra civil que dejen de molestar con sus difuntos, que no abran viejas heridas. Mientras que dirigentes del Partido Popular sacan a las víctimas del terrorismo etarra cuando les da la gana, con motivo o sin él, y golpean con ellas a sus adversarios, sin preocuparse de las heridas que puedan estar abriendo en las familias de estas víctimas. Las utilizan en su beneficio, como intentan utilizar a las víctimas del franquismo, en perjuicio de sus familiares, a los que suponen llenos de rencor y odio. José Torrente, portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación, en un artículo de hace pocos días, usaba a Miguel Ángel
Blanco, el joven político del PP asesinado bárbaramente hace 17 años por ETA, para lavar la cara de su partido, mordido actualmente por innumerables casos de corrupción y latrocinio: “Los partidos que tenemos tantas aportaciones de sangre hechas a la causa común de la libertad –venía a decir Torrente- no podemos estar siempre bajo sospecha”. No estoy seguro de que Torrente haya pedido permiso a la familia de Blanco para utilizar su nombre en un artículo dónde se habla de algo obvio: que no todos los políticos son corruptos. Intentar borrar la sospecha de corrupción generalizada que agobia a su formación con la sangre de las víctimas del terrorismo no es muy edificante. Al privatizarlas, este político, las sustrae de la compasión y el dolor públicos. Y se las arrebata, si lo ha hecho sin su consentimiento, a las familias.
Blanco, el joven político del PP asesinado bárbaramente hace 17 años por ETA, para lavar la cara de su partido, mordido actualmente por innumerables casos de corrupción y latrocinio: “Los partidos que tenemos tantas aportaciones de sangre hechas a la causa común de la libertad –venía a decir Torrente- no podemos estar siempre bajo sospecha”. No estoy seguro de que Torrente haya pedido permiso a la familia de Blanco para utilizar su nombre en un artículo dónde se habla de algo obvio: que no todos los políticos son corruptos. Intentar borrar la sospecha de corrupción generalizada que agobia a su formación con la sangre de las víctimas del terrorismo no es muy edificante. Al privatizarlas, este político, las sustrae de la compasión y el dolor públicos. Y se las arrebata, si lo ha hecho sin su consentimiento, a las familias.
Hasta ahora los del PP han demostrados que son muy inteligentes para los chanchullos, o si se quiere ser más exactos, muy listos...pero para la campaña en contra de PODEMOS, creo que la están cagando, con perdón. Esa demagogia que utilizan sacando lo de declaraciones o dimes y diretes de Pablo Iglesias, no les
ResponderEliminarva a beneficiar nada...porque el pueblo a veces se "hace" el tonto, pero vamos, no creo que haya muchos tontos de verdad para que les afecte esa campaña tan burda contra PODEMOS
Saludos cordiales.
Dianadedia Dianadedia, lo de Pablo Iglesias no es una revolución, es una rebelión. Las rebeliones explotan cuando la gente no puede más. Importa poco quién las conduzca al principio y si se corta las uñas o se leva las orejas. Tenemos la suerte de que por ahora sea pacífica. Es un aviso. Gracias por su comentario. Un saludo cordial.
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