viernes, 18 de julio de 2014

Cómo guisar un soneto para que no se te pegue

Un soneto es como el puchero, en las familias campesinas. Tú pones la olla, que hierva el agua; va a estar hirviendo todo el día hasta por la noche que es cuando vuelven los hombres del campo y hacen su comida fuerte. Luego, a lo largo del día vas echando lo que pillas y dejas que hierva lentamente: una patata, una pata de pollo, un trozo de carne de marrano, un hueso de jamón, una habicholillas verdes. Y venga de hervir. Unos garbanzos, un trozo de calabaza, un puñaillo de arroz. Y venga de hervir... Y al atardecer, lo tienes: "En tanto que de rosa y azucena, se muestra la color en vuestro gesto...", un banquete. El rap es más comida basura. Tanto el soneto como el puchero son guisos para épocas de escasez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario