Mujeres arrastradas al mar por el oscuro poder de los machos
"Leer a Grey es el primer síntoma de maltrato a la mujer", ha dicho en una conferencia, la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de Huelva, Rosario Ballester que también considera un síntoma de la violencia machista el uso de los 'taconazos'. Esta señora considera que las mujeres que compran y leen voluntariamente un libro escrito por una mujer están siendo objeto de violencia machista. Y que mi nieta que se prueba una y otra vez los zapatos de tacón de su abuela, pese a las observaciones que le hago sobre que tiene que dedicar más tiempo a cultivar su alma y menos a su cuerpo, actúa obligada por el machismo ambiente. En definitiva, todas las mujeres, menos ella, son inválidas mentales que hacen cosas que las violentan en su género forzadas por el oscuro poder macho y sin darse mucha cuenta del mal que se les hace. Respeto profundamente el pensamiento de esta mujer, pero me molesta que se le pague con dinero público su ardor misionero.
Pablo, me ha venido a la memoria un fragmento de "Plenilunio" en el que la maestra (que, mira por donde, se llama Susana Grey) se libera de las imposiciones de su marido, aquel intrasigente (e impresentable) artesano ubetense, progre de la época, que le marcaba las pautas de conducta para que no cayera en desviaciones pequeñoburguesas, y descubre el placer de ponerse cremas, de perfumarse, vestirse bien, en definitiva, sentirse ella misma, libre de ataduras ideológicas.
ResponderEliminarCon este neotalibanismo hay que andarse con cuidado. Al menor resbalón, caes en el más abominable e irredento machismo violento.
No sé, pero el proteccionismo exagerado de esta políticas, también me parece una forma de machismo. Hay que proteger a la mujer, incluso de sí misma y de las infiltraciones de la ideología dominante, parecen decir. Cuando un hombre les hace la más mínima observación sobre su comportamiento, inmediatamente te dicen, joder, déjame tranquila, bastantes años lleváis diciéndonos lo que tenemos que hacer. En esto pueden tener cierta razón histórica, pero llamar machistas a las mujeres que leen un determinado libro, o que se visten de una determinada manera, eso me parece exagerado. Mi madre leyó y nos incitó a leer Peonía, de la premio Nobel,Pearl S. Buck, allí se cuenta lo que las chinas se veían obligadas a hacer con sus pies, nada que ver con los "taconazos".
ResponderEliminarPablo, hoy hablé del temita con una joven amiga treitañera, que es una estudiosa del feminismo y que escribe y da charlas a las más jóvenes. Me dice que está harta de intentar convencerlas de que abandonen "el feísmo", de que no se rapen la cabeza como los chicos y de que practiquen lo que ella llama "la excelencia femenina"; se podría añadir la conocida frase "sé tú misma". ¿Es que a las mujeres modernas, mayores como yo o a las jóvenes, nos imponen los hombres las modas, los tacones, o lo que nos dé la gana colocarnos? Cuando leo cosas como lo de esta señora del IAM, termino con una interjección que utilizaba mi suegra: "Isú, Isú!" ("Jesús, Jesús!).
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