lunes, 14 de diciembre de 2009

Un García Lorca inédito




Hace años, recibí en la redacción del diario en que trabajaba una carta que decía así:


"Muy señor mío:.
Soy un granadino que sólo espera la muerte y que lee con atención sus colaboraciones en este periódico, réplica justa a toda esa prensa que desde hace demasiado tiempo reina entre nosotros. Por eso, después de pensarlo con todo detenimiento, le he escogido a usted para poner en sus manos el único tesoro que he poseído en mi vida y que hasta ahora he guardado celosamente. Nunca me había planteado darlo a conocer, aunque consideraba que podría  tener interés para los lectores del poeta más grande de nuestra tierra. Pero lo que me ha decidido definitivamente en este caso ha sido la tremenda sorpresa de ver cómo recientemente la familia Lorca ha escogido el diario "ABC" para publicar alguna de las poesías amorosas que Federico publicó en sus últimos años (el autor de la carta se refería a "Los sonetos del amor oscuro"). ¡Nunca lo hubiera pensado el poeta! De ahí la decisión de enviarle la poesía adjunta que quizás sea la última que escribió. Para que usted disponga libremente de ella:


 “De Federico a Peri más acá de la vida”


Déjame hablar de nuestro amor secreto
y de aquellos recuerdos no perdidos:
bailaban a compás nuestros latidos,
olvidándose ya de cualquier veto.
Enlazados y unidos en un reto
firme al peligro y a los sinsentidos,
nuestro aliento bañaba los dormidos
minutos tras el gozo más completo.
Fresca esperanza tengo entre mis manos
de que vuelva la lluvia con tus besos,
de que requiebre tu pasión mis vanos
días oscuros en los que mis huesos,
despojados de ti y de mis hermanos,
hacen aguas de amor como si presos.


Federico

"No quiero ser extenso porque no tengo fuerzas ni voluntad para ello. Sólo una brevísima explicación, pues aunque hoy se podría escribir más libremente de estos asuntos no debo extenderme en datos sobre las circunstancias que vivió Federico y que sólo pertenecen a la intimidad de las personas. Yo pertenecía a un grupo de jóvenes que admirábamos a Federico y que a escondidas de una sociedad intransigente vivimos en su intimidad los días y las noches más sorprendentes y felices. Entre nosotros había rivalidad, lo más importante era verlo alegre y feliz.
"Varios de esos jóvenes viven todavía y algunos son poseedores de tesoros poéticos íntimos que nadie conoce. Las cosas que yo tenía las destruyó mi padre. Sólo me queda copia de la poesía que le envío, pues el original lo hice desaparecer yo mismo en lo más profundo de mi cuerpo, antes de que mi padre lo pudiese ver. Y es que esta poesía no era como las demás que yo tenía, porque esta me la había dedicado a mí y sólo a mí, cuando estaba ya recluido en el Gobierno Civil, un amigo común tuvo ocasión de verlo y Federico aprovechó para enviarme esta poesía junto con una nota patética en la que me pedía que mi padre, persona influyente entonces, mediara por él. Nunca me podía figurar que la cosa acabase, desgraciadamente, como acabó.
"Mi padre no quiso saber nada del asunto, aunque se lo pedí hasta exasperarlo. Mucho lloré la muerte de Federico y, como yo, otros.
"Años después, cambió el rumbo de mi vida: me casé con una mujer que me comprendió siempre y a la que a mi manera quise mucho. Ya hace algún tiempo que murió y ésta es otra de las razones de que me haya decidido a hacer lo que hoy, en la soledad, hago.
"Pensé escribirle sólo unas líneas y me he extendido ya demasiado. Creo que lo necesitaba en el fondo. Comprenderá por todo lo que le cuento, que no le firme esta carta. Perdone que no confíe en usted hasta ese punto. Solo he querido poner la poesía en unas manos de confianza y nada más. Haga con ella lo que mejor le parezca.
Su lector anónimo,
P. L."

El diario "ABC" sigue interesándose por García Lorca, unas declaraciones de su sobrino Manuel Fernández de Montesinos en Logroño, recogidas por este diario el día 9 de este mes, me han movido a publicar por segunda vez este soneto atribuido a Lorca por el autor de la carta.

4 comentarios:

  1. La historia, aun inventada, es muy interesante. En ella, desde mi punto de vista, hay elementos verosímiles como son la homosexualidad del que escribe la carta y la homofobia de la época, pero el soneto no parece de Lorca.

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  2. Corresponsal, ¿sabes lo que dicen por aquí, por Granada? Que a la fuerza alorcan. Es inevitable hablar de Federico. La carta no es una invención. La conservo. El soneto no me parece de Lorca. No es tampoco muy creíble que Lorca, prisionero, tuviera la tranquilidad que exige la creación de un poema tan trabajoso. Sí es verdad que los que iban a ser fusilados, escribieron cartas conmovedoras poco antes de ser abatidos, en uno y otro lado. Las últimas declaraciones de Montesinos, a las que hago referencia en el post que comentas, no las entiendo muy bien, dice que hay que averiguar por qué su tío está enterrado en una fosa común. Es lo que tienen las guerras que se mata mucho en ellas y no da tiempo a enterrar a cada víctima en una tumba individual. Lo que hay que averiguar es cómo en una ciudad pequeña como la Granada del 36 hubo odio y temor suficientes como para asesinar en tres años a más de 6000 personas. Eso es lo misterioso e inquietante. Un abrazo.

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  3. Hace unos meses, pregunté en una de las clases de literatura ¿qué sabían de García Lorca? uno de los chicos levantó la mano y me dijo que era un poeta español al que mataron por homosexual. Haciendo acopio de paciencia, le pregunté de dónde había sacado esa información y él me contestó que el año anterior había hecho un trabajo de investigación y eso es lo que había encontrado. Perdí toda la paciencia que me quedaba a esa altura y les aclaré a mis alumnos que matar por una idea es un salvajismo que sólo cometen los hombres, pero si además creemos que se puede matar por tendencias sexuales,entonces estamos a un nivel más bajo que los propios animales.
    Es cierto que nos separa muchos miles de kilómetros de Granada, pero este país era como su segundo país, y aun sigue siendo tan incomprendido, por cierto sector de la población, como lo fue en nuestro país.
    Personalmente, me es totalmente indiferente si ese poema es auténtico o imitación, pero la historia de la carta es tan posible que bien podría ser real. Y sí, es una auténtica pena que los muertos no fueran sepultados en tumbas independientes y con su nombre bellamente labrado en una cruz, pero es más triste que hubiera muertos por la causa por las que los hubo, que, evidentemente, no fue por su tendencia amorosa.

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  4. I.Manzanares, es triste, como muy bien dices, 'que hubiera muertos por las causas por las que los hubo', y terrible que tanta gente 'normal'se implicara directamente en la represión en Granada. ¿Cómo, de la noche a la mañana, de dependiente de una mercería se pasa a ser verdugo?,¿cómo pudieron hacer la vista gorda tantas personas y durante tanto tiempo? Y sobre todo, ¿qué habría hecho yo de encontrarme en una situación parecida? No es menos preocupante la posibilidad de que el horror pueda repetirse. Lorca lo apunta en uno de sus sonetos: "¡Mira que nos acechan todavía¡",la brutalidad de los otros y, agazapada, nuestra propia brutalidad.

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