jueves, 9 de julio de 2015

Lo próximo, ¿el yogur griego?

Yogur
EL pasado día 6, en la COPE, después de un vapuleo tremendo a Grecia por el 'no' en el referéndum, le quitaron también el sirtaki. También hicieron una encuesta en la que el 99% de los oyentes consultados se manifestaron en contra del 'no'. En ocasiones, y de manera incomprensible, escucho esta emisora. Siempre he tenido que dar explicaciones detalladas a mis amigos y familiares de por qué la sintonizo. También fui lector clandestino del Hola en casa de mi madre, para evitar que se enterara la intelectualidad granadina y que me arrojara a las tinieblas exteriores. Incluso conseguí publicar en Olvidos de Granada un trabajo sobre los 12 números que la revista Lecturas sacó a la calle el año 1936. Claro que la Lecturas de entonces no tenía nada que ver con la de ahora. Era el magazín literario de El Hogar y la Moda. Me tragué los discursos de Carrero Blanco y recibí las correspondientes regañinas de camaradas y amigos. He oído Radio María, porque el fontanero me pone en las facturas el dial de la emisora de su puño y letra. La COPE la oía para ver como Jiménez Losantos lograba superar cada día las barbaridades que había contado el día anterior. Pero dejé de oírla hace unos años, en Segovia, porque un periodista justificó el magnicidio, a las tres de la madrugada. Me asusté y temí por la integridad de Zapatero. Y pensé que era demasiado. Pero con estos calores, en las casas con varios cuartos y muchas camas vacías, uno va buscando un poco de frescor, en las madrugadas incendiadas. Y el peregrinar de cuarto en cuarto y de cama en cama, me llevo a una habitación que tenía en la mesa de noche una radio reloj, con las pilas gastadas, que había perdido las presintonías. Sintonicé las emisoras habituales: la Voz de Granada, la Ser, Radio Nacional, Onda cero, la COPE. Al día siguiente, me metí a dormir la siesta en el cuarto de la radio recién sintonizada, porque resultó ser el más fresquito, le di al botón de encendido y me saltó la emisora de los obispos, en el momento en que el locutor informaba de que muchos ecuatorianos habían gritado: "¡Fuera, fuera!" al presidente Correa mientras que el Papa había logrado reunir en Guayaquil a un millón de fieles que le mostraron "un entusiasmo infinito". El Papa abogó por los pobres. Fue entonces cuando el locutor se la lió parda a los pobres griegos por no pagar su deuda. Y, crecido, dijo que ni siquiera el sirtaki actual era un invento heleno y que la lentitud de este baile fue cosa de Anthony Quinn que tenía una pierna renqueante, cuando rodó Zorba el Griego, y pidió que se moderara la velocidad de la danza primitiva para poder bailarla. Lo próximo será el yogur.

3 comentarios:

  1. Madre mía, también yo oigo de vez en cuando esas emisoras y esas teles...y te pica la curiosidad, porque es no parar de decir mentiras tras mentiras y cada ve más gordas..jaja, y sí, creo que enganchan...es morbo.

    Un alivio leerle, lo explica tan bien.
    Saludos.

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  2. El Sirtaki es una mezcla lenta y rápida de la danza tradicional Hasapiko (danza de la asociación de carniceros, de época bizantina). Lamentablemente, y pese a quien le pese, el Sirtaki fue creado en 1964 para la peli “Zorba el Griego”. Respecto al yogurt, pues el griego se diferencia de los demás porque es más denso y cremoso.
    Yo he trabajado en la Cope de Murcia (hace la tira de años y en Deportes)…Respecto a Federico pues a mí me gusta…no tiene pelos en la lengua…pero ese es el problema…Creo que en 2009 la Cope le propuso abandonar el programa matinal para presentar otro por la noche. Supongo que por molestar a algunos sectores del PP…y Federico dijo que nanai…¿Dónde queda hoy día la libertad de prensa o de opinión?...También es cierto que se pueden decir muchas cosas sin ofender ni humillar a nadie. Un saludo

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