¿Libro?, ¿pomada?
Libro notable: “Las mujeres, que leen, son peligrosas”. En él me he topado con esta Magdalena lectora. Parece que lo hace de soslayo, pero no, ella, se atiene al papel que le concedió San Lucas en el "Episodio Jesús": servir de lenitivo al cansancio del Mesías, en casa del fariseo (dejamos las posibles interpretaciones erótico-sentimentales para Saramago). Por eso no aparta la vista, del todo, del tarro con el bálsamo con el que “masajeará” los pies del Hijo de Dios. Pero, y eso es lo peligroso, ya no está concentrada, totalmente, en su labor asistencial, reparte su atención entre la pomada y la lectura. El cuadro es del siglo XVI, pertenece al Maestro de Segovia, Abrosius Benson, que como su propio nombre indica, no nació en Segovia, donde sí hay muchos cuadros suyos, sino en el norte de Italia, en 1495. Antes, en el Retablo Portinari, Benson había pintado a Magdalena, sin libro y con el frasco en la mano. En las cortes renacentistas europeas, y en los ambientes burgueses del siglo XV, aparecen cada vez más mujeres leyendo u oyendo leer, y eso es a lo que atendió posiblemente Beson.El autor del libro al que nos referimos, Stefan Bolmann, piensa que "a los ojos de de sus espectadores contemporáneos esta bonita y joven mujer, que contempla con recogimiento las páginas de su libro encuadernado en terciopelo rojo, era el equivalente alegórico de una promesa de matrimonio". Posiblemente, pero, también, una metáfora del enfrentamiento renacentista entre la tradición bíblica, por eso el frasco de ungüento, y el nuevo horizonte laico, de ahí el libro.
Pablo, tengo la sensación de haberme quedado a medias... p...?
ResponderEliminarEstoy leyendo, (oh! peligro! Mujer leyendo!) En fin, leo un libro referente a las antiguas sociedades matriarcales y matrilineales en China, de Pedro Ceinos Arcones. El Matriarcado en China se llama.
Datos datos y mas datos, pero bueno, al parecer toda ésta represión de la mujer viene dada únicamente como consecuencia de la necesidad de la sociedad patriarcal de asegurar su descendencia, es decir en una sociedad matriarcal o metrilineal, al darse la sucesión vía materna no tiene demasiada importancia quién es el padre, por lo que la libertad sexual impera, sin demasiados problemas. Cuando entran, a través de pueblos invasores, y por influencia de Confucio, las sociedades patriarcales, entra con ellas el sometimiento y censura de las libertades a las mujeres ante la crucial necesidad de asegurar el padre de la descendencia.
Al final va a tener mas razón Freud de la que le echamos las sociedades puritanas, y el fondo de todos los problemas es sexual. Aunque a lo mejor, o peor, no tan individualmente como él pensaba y es profundamente social, como creo que pensaba Marx.
(El libro, si sientes curiosidad, te lo presto)
Besos
Ana María, si no existieran dos sexos habría que inventarlos, por lo entretenidos que son y lo que dan que hablar. Incluso en las sociedades matriarcales, no se podría estar todo el día haciendo el amor, habría que liarse algún porrito, comprar unos alicates en un Todo a Cien, firmar algún manifiesto, pasear para que te vean los vecinos, tomarse un helado en los Italianos, incluso, trabajar para pooder comer y poder hacer el amor... Sin represión o con represión sexual, como dice Krahe, "no todo va a ser follar". Gracias por el ofrecimiento del libro, me pongo a la cola. Un saludo muy, pero que muy cordial.
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