Espermatozoide cósmico rizando cola
La alcaldesa de Zamora, intentando apoyar la retirada de la Ley Gallardón: "Cualquier menstruación de una mujer es un aborto incipiente” o “un ovulo que no ha prendido, eso es un aborto”.Y cada eyaculación -se me ocurre- es un auténtico despilfarro de espermatozoides, teniendo en cuenta que sólo arraiga uno. Pero Dios en esto de perpetuar la vida se estira bastante. Casi no necesita de Gallardón ni de los obispos. Tan claro lo tiene Dios, que se arriesga a que lo llamen dilapidador de la vida o abortista a lo divino los obispos que, como ángeles malos, se revelan contra los copiosos sistemas de defensa y reproducción de la vida que tiene su Jefe.
Rosa Valderón, que además es licenciada en medicina...no sé si recuerda lo que dice la medicina sobre lo que es un aborto..."La Medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o provocada, en el período no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir"....
ResponderEliminarUn óvulo sin fecundar se desintegrará o se disolverá en las trompas de falopio. El embarazo se produce cuando un espermatozoide alcanza y atraviesa la membrana celular del óvulo, fusionándose los núcleos y compartiendo ambos su dotación genética para dar lugar a una célula huevo o cigoto, en un proceso denominado fecundación. Yo creo que jamás habrá un acuerdo entre los partidos sobre el tema del aborto..pero como mujer pienso que debería ser la propia mujer quien decidiera si quiere seguir adelante o no con un embarazo no deseado o cuando sabe que peligra su vida o la del feto. Abortar por abortar No. Un saludo
Realmente un tema complicado. Como dijo Don Ramón de Campoamor "En este mundo cruel nada es verdad ni es mentira porque depende del color del cristal con que se mira"...
ResponderEliminarUn cordial saludo
La divina eyaculación continúa interminable sin encontrar óvulo en el que reposar su infinita potencialidad truncada gracias a la intervención de los ideólogos "a divinis".
ResponderEliminarGracias a saludos.
Queridos amigos, odio que el protagonismo de este asunto lo quieran para sí obispos, políticos, médicos, psicólogos, etc., etc. Son las mujeres las que pueden pronunciarse sobre el asunto con plena legitimidad. Asesoradas, si lo necesitan y lo piden, por profesionales, hombres y mujeres, que estén implicados y sean conocedores del tema. Me resultan muy antipáticas, sobre todo, las intervenciones de los obispos y no puedo evitar pensar en la cantidad de gente que ha muerto por las religiones. Gracias por vuestros comentarios, y un saludo cordial.
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