lunes, 4 de marzo de 2013

El tsunami de la vida

El ministro Fernández Díaz rechaza el matrimonio gay porque “no garantiza la pervivencia de la especie”. La supervivencia de la especie está garantizada por unas fuerzas que se nos escapan, felizmente. La religión Católica pese a promover estereotipos familiares poco productivos, como la Santísima Trinidad y el matrimonio en el que viene al mundo Jesús, con reproducción asistida, ha contribuido también, humildemente, a la superveniencia de la especie, con el celibato sacerdotal y la prohibición de las relaciones matrimoniales fuera del matrimonio canónico. Pese a los piadosos ministros del PP, ahora debe de haber sobre la tierra cerca de 7 mil millones de criaturas. No hay que preocuparse. Y en cuanto llegue la primavera, mi huerto, descuidado y ralo, reventará de plantas buena y malas, de vida. No sé si crecerán las cebollas, las acelgas y las lechugas que acabo de plantar esta mañana de mi mano. Quizá mi programa demográfico, a nivel hortalizas, le importe un pito a la incontinente Naturaleza. Ella va por libre y cada primavera o cada gesto de amor o de deseo corre el peligro de generar un tsunami de supervivencia. Eso no hay quien lo pare, ni siquiera este Gobierno generador cruel de parados. Ni quien lo tape con declaraciones "provocativas".

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