miércoles, 26 de diciembre de 2012

El segundo poema de mi vida


Esta mañana me he despertado poeta, a lo Pedro Salinas, y he escrito el segundo poema de mi vida. El primero fue un cuarteto dedicado a la Virgen, en su mes, que terminaba con estas palabras:"...mil floridos mayos". Tenía yo 13 años. Vi entonces que no debía seguir por ese camino porque el cielo no me había dado gracia alguna para la poesía. Pero, de pronto, me ha venido la inspiración al amanecer, que no es poco. Como a Fernando de Rojas, como a San juan de la Cruz, como a Cervantes, han sido las dificultades y el dolor los que me han convertido en invitado de las musas. En el poema que transcribo a continuación, el yo poético, angustiado por "la que está cayendo" y abrumado "por lo que se nos viene encima" hace un recuento de las cosas sin las que su vida resultaría inviable. Al tribunal severo del vulgo se lo entrego, pido a los dioses, que me sea benévolo:
Ahora que sé que volveré a ser pobre,
miro de otra manera las cosas triviales
de la vida, las que me ayudarán a vivir:
la manta, el pan, y la palabra;
la compasión, la humildad y las nubes,
el sol, el techo de mi casa, y tu amor,
que, todavía, parece milagrosamente intacto.

5 comentarios:

  1. Ya estás tardando en escribir otro. Que del primero al segundo ha pasado media vida. Así que ya, manos a la obra.

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  2. Estro: ¿Es tro-do lo que sabes escribir, don Pablo? Los he visto más mejor. En cualquier caso, escribe. La complicidad nos acerca.

    AG

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  3. Alberto Granados, me lo temía, por eso mi pluma ha permanecido silenciosa 59 años. Un saludo cordial.

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  4. No se escriben poemas maravillosos todos los días, ni todas las vidas. Enhorabuena.

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    Respuestas
    1. Miguel Ángel Barrera Maturana, tú si que eres un poeta grande. Sigue, sigue...

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