Nuestro flamante alcalde, de procesión
Me gusta mucho Cuenca como alcalde de Granada; si, tras Torres Hurtado, hubiera asumido la alcaldía una estrella política rutilante, todos podríamos haber terminado llevando oro, incienso y mirra prematuramente a su portal. Esta aparente medianía de Cuenca nos permite no ser abducidos por su carisma y mantener una prudente actitud de reserva antes de caer de rodillas, seducidos por el personaje. En esto hay que ser mucho de la película de Tarantino "Pulp Fiction" y del parecer del Señor Lobo, el personaje más carismático del film, que frena el entusiasmo de Travolta y S.J. Jackson con la frase paralizante que da título a este post. No es hora todavía de tirar cohetes, por decirlo de alguna manera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Interesante...
ResponderEliminarA vueltas con los seres humanos, admirado Zabaleta. Gracias. Un saludo cordial
ResponderEliminarEn Granada (como en todas partes pero allí es literal) hay que mantenerse bien pegado al Darro y no mirar demasiado hacia arriba, a lo inalcanzable.
ResponderEliminarGracias y saludos.
"Los dos ríos de Granada,
ResponderEliminarbajan de la nieve al trigo"
FGL.
Gracias, amigo Trashumante. Un saludo cordial.