Viejo conmutador de corriente
Consciente de que los grandes engaños o las grandes manipulaciones necesitan de una buena imagen, de una buena metáfora, que los haga visibles a la inspección y mirada del “vulgo” (ahora más conocido como “gente”), me he encontrado en una enciclopedia digital con la palabra “conmutador”. Creo que el uso que PODEMOS hace del *constructo “madre” se acerca mucho a lo que viene siendo un conmutador de la luz. Porque las madres de esta formación no sólo sirven de interruptor sino que, al mismo tiempo que cortan la corriente, la dirigen en la dirección que a este grupo le interesa: de “madres conmutadoras", se puede hablar”, más que de “madres interruptoras”. La madre Bescansa, con su niño en brazos en el Congreso, hace visibles los problemas domésticos de las madres trabajadoras. El niño, por obra y gracia de esta madre conmutadora, ha dejado de estar enchufado al pesebre de la privacidad y ha pasado a suministrar corriente a la causa pública de la visibilidad de las madres trabajadoras.
El alcalde de Cádiz, El Kichi, ha utilizado a mamá, para desconectarse de sus obligaciones como representante público de los gaditanos, y por tanto institucionalmente aconfesional, y enchufarse a la turbia y provechosa corriente -electoralmente hablando- de la piedad popular, de la mano de una madre conmutadora, la suya, que lo ha acompañado en una procesión de Semana Santa y ha conmutado al Kichi de alcalde en piadoso hijo amantísimo. Vino viejo en odres nuevos. La Virgen, en las bodas de Caná, pide a sus hijo que transforme el agua en vino: desenchufa a Jesús de la privacidad familiar y lo visibiliza como mesías milagroso. Nadie podrá acusar a PODEMOS de comecuras.
*constructo: aquí, un invento que pese a no tener una realidad tangible funciona para mucha gente como si la tuviera. Una cosa es la madre que nos pare -lo más real del mundo- y otra la que nos inventamos para que funcione en la vida en común, según nuestros deseos y necesidades.
*constructo: aquí, un invento que pese a no tener una realidad tangible funciona para mucha gente como si la tuviera. Una cosa es la madre que nos pare -lo más real del mundo- y otra la que nos inventamos para que funcione en la vida en común, según nuestros deseos y necesidades.
ResponderEliminarMuy bueno...
Como decía Rita, la mujer del tabernero, protector de Julián, el protagonista de "La Verbena de la Paloma": "Julián, que ties madre". Un abrazo Mark y gracias.
EliminarQué bien lo dices tú siempre, amigo.
ResponderEliminarPorque a parte de nuestro origen, todos nos salimos de madre alguna vez.
y es que es la misma letra de siempre:
"Siempre hay por quien vivir por quien amar
siempre hay por qué vivir por qué luchar.
Al final las obras quedan las gentes se van
otras que vienen las continuaran
la vida sigue.... igual...."
Un beso.
Montaigne tenía como referente a Sócrates, Marián, yo también soy más de Julio Iglesias. Un beso
EliminarNoto al Kichi un tanto analógico, será por respeto a la madre.
ResponderEliminarGracias y saludos.
No conozco nada menos virtual que una madre de carne y hueso que, además, haga una tortilla de patatas aceptable y unas croquetas, como le salgan, incluso las que nos hace comer en formato balín. Un abrazo, Trashumante.
ResponderEliminar